Tal vez lo más importante al conocer a alguien es observar, escuchar sin juzgar, porque tal vez esa persona es así por algún motivo o simplemente porque le gusta ser como es y porque quiere y desea que las personas que se queden en su vida, la acepten tal y como es.
Con los años he aprendido que para opinar sobre la vida de los demás, primero es imprescindible conocer su historia personal, que los consejos no son la mejor manera de que las personas que te rodean tomen consciencia de su situación personal.
Es un gran placer escuchar historias personales y sentir la esencia de las personas que llegan a tu vida, todas y cada una de ellas son especiales.