A veces...

A veces despiertas sin ganas de hablar, ni de reír, ni tan sólo llorar. Hay días que la vida parece pararse, que nada tiene sentido si tu no se lo das, que lo que ayer te hacía feliz, hoy no es importante. Esos días existen y forman parte de la vida, quedarte anclado/a en uno de ellos depende de ti. Si te acomodas, ahí te quedas.

A veces la vida, te pone delante situaciones de apariencia imposible, tan imposibles, que no sabes como abordarlas. Me pregunto, porqué no tenemos un manual de instrucciones sobre como vivir nuestra vida, pero me alegro a la vez de que así sea, de tenerlo, todos seríamos iguales, se perdería esa esencia, la de cada uno, la que nos hace únicos y especiales, se perderían las ganas de vivir, la ilusión, la motivación de cada cual. ¿Qué es la vida sin ilusión, sin caminos por descubrir, sin nuevas historias que luego podrás contar, sin momentos inesperados, sin personas desconocidas a quién encontrar?
No sé a ti pero a mí, me apetece perderme y descubrirme de nuevo, diferente, pero siendo yo misma.
Mi esencia, esa que nunca se pierde, esa que pase lo que pase me acompaña.